Hay muchas cosas en esta vida como los viajes espaciales que no podremos experimentar a no ser que seamos parientes cercanos de Amancio Ortega o nos dediquemos profesionalmente a ello (aunque para pagar la formación quizá también te haga falta dicho parentesco...).
Por suerte, existen pequeñas cosas más asequibles que nos permiten acercarnos a las sensaciones que pueden experimentar los astronautas en el espacio exterior. Un ejemplo de ello son los helados para astronautas, unos snacks que han sido fabricados, congelados a -40ºC, deshidratados y envasados al vacío, de manera que conservan el sabor pero modifica en cierta medida la textura, ya que no contienen agua.
Existen 3 modalidades, un corte de vainilla, fresa y chocolate (en formato de 19g porque están deshidratados), de menta y chocolate (19g también) y el último, un sándwich de nata (31g), todos ellos con un precio de aproximadamente 13€, como 1g de oro de 8K, asique pensandolo bien, ¿merece la pena cambiar 1g de oro de 8K por 19 o 31g de helado espacial? Yo creo que si
No hay comentarios:
Publicar un comentario